El significado de Namasté

Son las tres sílabas mágicas que terminan cada sesión de yoga: Namasté. Pero, ¿cuál es el significado literal de esta bonita palabra, en qué consiste el llamado tercer ojo y por qué se hace una reverencia cuando se dice Namasté? Aquí puedes encontrar todo lo que necesitas saber sobre este simple saludo.

TRADUCIDO LITERALMENTE: EL TÉRMINO "NAMASTÉ"

Como todas las palabras que un yogui experimentado tiene en su vocabulario de yoga, "namasté" proviene del sánscrito indio. El término se compone de las sílabas nama (inclinarse), as (yo) y té (tú). Por lo tanto, Namasté puede traducirse como "me inclino por ti" o "me inclino ante ti". Esto expresa veneración y agradece la presencia de la otra persona.

CÓMO ES EL SALUDO NAMASTÉ

Entre los yoguis occidentales, la palabra namasté suele pronunciarse en voz alta. Sin embargo, el "namasté" también puede expresarse únicamente a través de los gestos, concretamente mediante el anjali mudra. En el hinduismo, este gesto es común como forma de saludo, muy parecido a dar la mano en nuestro país.

El anjali mudra consiste en colocar las palmas de las manos juntas frente al pecho o, para seguir con el vocabulario del yoga, el chakra del corazón. Por cierto, esto no tiene nada que ver con una postura de oración religiosa, sino que está concebido para aportarte energía, ya que el gesto une ambos hemisferios del cerebro. El namasté se expresa entonces inclinando la cabeza hacia el corazón con los ojos cerrados, es decir, haciendo una reverencia implícita.

Este saludo probablemente te resulte familiar. De hecho, hay otra variante que transmite un respeto particularmente especial. En el anjali mudra, las puntas de los dos dedos índices tocan la zona entre los ojos mientras se baja la cabeza. Según las enseñanzas del yoga, esta es la ubicación del tercer ojo, el centro de energía.

¿CUÁNDO SE DICE NAMASTÉ?

En teoría, hay muchas situaciones en las que es apropiado decir namasté; al fin y al cabo, es un gesto de respeto. En el yoga, el saludo suele producirse al principio y al final de la práctica: con un namasté realizado conscientemente, profesor y alumno se dan las gracias y expresan reconocer en el otro una unidad que lo conecta todo.

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL NAMASTÉ EN EL YOGA?

Si alguna vez has hecho yoga, conoces la maravillosa sensación de calma que se produce durante la práctica. Namasté expresa básicamente todo lo que puede lograr el yoga: la gratitud, el amor propio, la búsqueda y el mantenimiento de la propia energía, el respeto y la atención plena. En conclusión, es una palabra simple con un contenido intenso. Así pues: ¡namasté!

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